Todavía con la reforma de la habitación de mis sobrinos, una cosilla que tenían que desentonaba un poco era una maqueta de madera de un águila real colgada del techo y con unos hilos transparentes que hacían que el águila mueva sus alas al tirar hacia abajo de ellos, así era y así quedó...
Después de una capa de masilla de relieve para que no se vea tan lisa la tabla y una base de color más claro...
un poco de blanco por aquí, un poco de negro por allá...
El pico, los ojos, y voilá!!!!!!
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